Innovación y biodiversidad, el verdadero oro del Pacífico
Milpesos, badea, coronilla, guayaba agria, chontaduro. Los nombres son extraños, exóticos, casi que mágicos. Están escritos en un tablero en la heladería Nativo’s, en pleno centro de Quibdó. Los clientes entran sin cesar al pequeño local, llevan vasos de helado cremoso, donde el aroma de las frutas de la selva se alía con técnicas modernas de producción. El biólogo Alvinxon Castro y su esposa Johana Rincón abrieron el negocio a finales de 2014. “La biodiversidad es nuestra materia prima, rescatamos sabores sepultados, de tradición ancestral. La idea es incentivar el cultivo de frutas locales, pero también educar el paladar”, explica. Además de Nativo’s, WWF y el PNUD acompañan a 15 proyectos productivos en todo Chocó, que trabajan con lo mejor que tiene la región: su naturaleza. La bioquímica Mabel Torres dirige Bioinnova y vende cremas, jabones, productos de belleza inspirados en los olores, las texturas, las sensaciones de la selva. Dice que con quiere “quitar la imagen negativa del Chocó, del Pacífico. Acá hay proyectos que generan empleos, que manejan los recursos de manera responsable. Mi sueño es quitarle gente a la minería y a la deforestación, mostrar que hay alternativas, que dan más y permiten vivir mejor”. El Chocó Biogeográfico, una región ecológica que se extiende del norte de Ecuador a Panamá por toda la franja del Pacífico, es uno de los puntos ecológicos más ricos del planeta, que concentra cerca del 10% de la biodiversidad mundial. Pero desde hace 15 años la minería irresponsable y sin licencias ha tenido profundos efectos ambientales sobre comunidades, animales, bosques y ríos se hacen sentir. Para proteger esta riqueza natural el PNUD, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía, el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico, Parques Nacionales Naturales, Codechocó, Corpourabá, CVC, CRC y WWF presentaron al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (Global Environment Facility –GEF por sus siglas en inglés) el proyecto ‘Conservación de la biodiversidad en paisajes impactados por la minería en la Región del Chocó Biogeográfico’.