Colombia escaló 11 puestos en el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial
Colombia escaló 11 puestos en el Índice de Brecha Global de Género de 2015, publicado por el Foro Económico Mundial y que mide la disparidad que se da entre mujeres y hombres en 145 países en materia de salud, educación, economía y política.
De acuerdo con la más reciente medición, Colombia escaló 11 puestos a nivel mundial al pasar del lugar 53 que ocupaba en 2014 al puesto 42 que pasó a ocupar este año.
Cabe destacar que el Índice de Brecha de Género analiza áreas como las siguientes:
• Participación económica y oportunidad: salarios, participación y empleo altamente capacitado.
• Educación: acceso a niveles de educación básicos y más elevados.
• Participación política: representación en las estructuras de toma de decisiones.
• Salud y supervivencia: expectativa de vida y proporción entre hombres y mujeres.
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
El Gobierno Nacional destacó la importancia de este avance del país a propósito de la conmemoración este 25 de noviembre del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, durante el cual, por iniciativa de la ONU, se hace un llamado a los gobiernos y organizaciones del mundo para que impulsen actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública frente a la violencia de género.
La fecha del 25 de noviembre, denominado Día Naranja, se eligió para rendir tributo a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas que fueron brutalmente asesinadas en 1960 en República Dominicana. En este día se nos invita a llevar alguna prenda de color naranja para resaltar el llamamiento a erradicar la violencia contra la mujer sin reservas, equívocos o demora.
Al respecto, a través de la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Martha Ordóñez Vera, el Gobierno Nacional reafirmó su compromiso de seguir fortaleciendo la política pública, así como las estrategias, programas y acciones para ponerle fin a las violencias que se ejercen contra las mujeres y las niñas en el país.
De igual manera, el Gobierno convocó a los colombianos a tener cero tolerancia frente a todo tipo de violencia física, sexual, sicológica o económica que se ejerza contra las mujeres en el país.
El Estado colombiano está trabajando por la defensa de los derechos humanos de las mujeres y la búsqueda de mecanismos que garanticen el restablecimiento y la materialización de los derechos de las mujeres víctimas de violencia.
En esta tarea, por ejemplo, se ha logrado la aprobación e implementación de marcos normativos en materia de protección, atención, garantías de no repetición y restablecimiento integral de derechos frente a los hechos de violencia ocurridos tanto en espacios públicos como privados.
Este es el caso de la política pública para la equidad de la mujer, dentro de la cual uno de los mecanismos más importantes con los que hoy cuenta el Estado colombiano es el Plan Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencias, donde varias entidades gubernamentales tienen la obligación de trabajar de manera coordinada en la protección y atención de las mujeres víctimas de violencias.
De la misma manera, el Gobierno Nacional ha asumido los compromisos internacionales en esta materia, por ejemplo, a través de la reciente adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS Post 2015, así como la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing y de la Resolución 1325 'Mujeres, paz y seguridad', con el propósito de propender por un país más justo, incluyente y comprometido en la búsqueda de una paz duradera.
Las mil caras de la violencia contra la mujer
Según la Organización de Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres tiene muchas formas: sicológica, física, sexual y económica. Estas formas de violencia se interrelacionan y afectan a las mujeres desde el nacimiento hasta la edad mayor.
La violencia sicológica utiliza la intimidación, la manipulación, la humillación, la amenaza, los insultos y la indiferencia para degradar o controlar los comportamientos, creencias y decisiones de la persona, afectando su estabilidad emocional, su autodeterminación y el libre desarrollo de su personalidad.
Este tipo de violencia conduce a la víctima a la depresión, el aislamiento, la baja autoestima e incluso al suicidio. Un ejemplo es el del marido que insulta a su pareja, diciéndole que es fea, tonta y no sirve para nada. Otro caso es el del marido que llega a su casa y no le habla a su esposa ni la determina.
La forma más visible de violencia experimentada por mujeres a nivel mundial es la violencia física, consistente en el uso no accidental de la fuerza física o de algún tipo de arma u objeto en contra de las mujeres, provocando desde lesiones leves o graves, hasta mujeres asesinadas.
En cuanto a la violencia sexual, por lo general implica atropello físico y sicológico de antemano para obligar a la persona, en contra de su voluntad, a actuar de determinada manera en el área de la sexualidad. La violación y el acoso sexual en la oficina o el colegio son dos ejemplos corrientes de este tipo de violencia que padecen las mujeres en el país y el mundo.
A su vez, la violencia de tipo económico busca degradar, manipular y controlar a la mujer, negándole o impidiéndole el acceso al sustento diario o el crecimiento de su independencia financiera y profesional. Se da frecuentemente con la inasistencia alimentaria. O cuando el esposo no deja trabajar a la pareja o no le da lo suficiente para subsistir.
¿Qué hacer? ¿A quién acudir?
¿Qué debe hacer una mujer cuando es víctima de alguno de estos tipos de violencia? En primer lugar, es importante hacer un llamado a las mujeres a no guardar silencio, a acudir a aquellas personas en quienes confíen y quienes las apoyen: vecinos, familiares, amigos o compañeros de trabajo. Cualquier persona que conozca de estos hechos de violencia puede denunciar y no es necesaria la presencia de la víctima. Pero también la mujer víctima puede acercarse a una Comisaría de Familia para presentar una denuncia, si la violencia ocurrió en el entorno familiar. Si no fue así, ella puede acudir a los centros de atención de la Fiscalía en todo el país. Cualquier entidad del Estado tiene la obligación de remitir la denuncia a la autoridad competente y de guiar a la víctima hacia un acceso a la justicia y una atención integral. Es importante destacar que la víctima no está, en ningún caso, obligada a confrontarse con su agresor.
Las mujeres que experimentan violencia sufren de una variedad de problemas de salud y se disminuye su capacidad de participar en la vida pública. La violencia contra las mujeres, que tiene hondas raíces culturales en la sociedad y que yace en la discriminación persistente contra las mujeres, no solamente destruye a la hija, a la esposa, a la madre y a la abuela. También agota a familias, comunidades y naciones enteras.
De acuerdo con el Gobierno Nacional, este 25 de noviembre debe convertirse en la oportunidad para que toda la sociedad rechace cualquier tipo de violencia que se ejerza contra las mujeres en Colombia y el mundo.